Los ratones con la misma variante genética que contribuye al cabello rojo en las personas se recuperaban más lentamente de las heridas que sus homólogos de pelo negro.
 |
| El color de nuestro cabello parece tener un papel inesperado en la cicatrización de heridas. |
Las personas pelirrojas pueden experimentar una cicatrización más lenta que las rubias, morenas o de cabello negro. Un estudio en ratones muestra que una variante genética que determina el color del cabello parece ralentizar la cicatrización de las lesiones; un descubrimiento que podría ayudarnos a tratar mejor las heridas en personas con cabello de cualquier color.
El color de nuestro cabello está determinado en gran medida por un gen llamado MC1R , que codifica una proteína que controla la proporción de un pigmento marrón oscuro a uno rojo-amarillo en los folículos pilosos.
Las personas con cabello castaño o negro portan variantes del gen MC1R que codifican formas activas de esta proteína. Sin embargo, casi todas las personas pelirrojas presentan formas menos activas o completamente inactivas debido a mutaciones en el gen MC1R . La genética del color del cabello es más compleja entre las personas rubias, quienes también pueden presentar formas activas o inactivas de la proteína.
Esta misma proteína también se encuentra en nuestra piel, donde ejerce efectos antiinflamatorios . Esto llevó a Jenna Cash, de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), a preguntarse si influye en la cicatrización de heridas. Este proceso requiere una breve respuesta inflamatoria para eliminar los microbios y las células muertas de la lesión, pero si es excesiva o prolongada, la cicatrización se ve afectada.
Para explorar esto, ella y sus colegas crearon quirúrgicamente heridas de 4 milímetros de ancho en el lomo de ratones con pelo negro y pelo rojo, estos últimos con una forma completamente inactiva de la proteína MC1R .
Una semana después, las heridas en los ratones pelirrojos se habían reducido en un 73 por ciento, en promedio, en comparación con el 93 por ciento en el grupo de pelo negro.
A raíz de esto, el equipo se preguntó si un fármaco tópico experimental que aumenta la actividad de las formas activas de la proteína —pero que no actúa sobre las versiones completamente inactivas— podría mejorar la cicatrización de heridas crónicas. Estas suelen presentarse en personas con diabetes , donde la inflamación excesiva causada por niveles elevados de glucosa en sangre de forma constante puede retrasar la cicatrización.
Para ponerlo a prueba, los investigadores provocaron heridas en ratones de pelo negro, a los que aplicaron el fármaco y vendajes. Otros ratones de pelo negro presentaban las mismas heridas, pero fueron tratados con una solución salina y vendajes.
Una semana después, descubrieron que las heridas de los ratones tratados se habían reducido en un 63 % de media, más del doble que las de los animales del grupo de control. «Si una herida se reduce a la mitad, creo que los pacientes estarían encantados, sobre todo después de tan poco tiempo», afirma Cash. Análisis posteriores revelaron que el fármaco actúa reduciendo el número de células inmunitarias inflamatorias.
Dado que la cicatrización de heridas es bastante similar entre ratones y humanos, este enfoque resulta prometedor para el tratamiento de personas, incluso pelirrojas, la mayoría de las cuales poseen proteínas MC1R con cierta actividad, afirma Cash. Sin embargo, quienes presenten formas completamente inactivas no se beneficiarían, añade.
¿Ozempic y Wegovy realmente provocan la caída del cabello?
A medida que los tratamientos para perder peso a base de semaglutida, como Ozempic y Wegovy, se vuelven más populares, están surgiendo nuevos efectos secundarios, y uno de ellos es la caída del cabello.
Los fármacos que actúan sobre esta proteína ya se utilizan para tratar afecciones como la protoporfiria eritropoyética, en la que la piel es hipersensible a la luz solar, por lo que el equipo sospecha que este enfoque tendrá un perfil de seguridad aceptable, afirma Cash. Sin embargo, se necesitan más estudios para confirmarlo, señala Kath Bogie, de la Universidad Case Western Reserve en Ohio. Cash indica que el equipo planea comenzar pronto los ensayos clínicos en humanos.
Bogie afirma que se debería investigar más a fondo si el fármaco es seguro y eficaz en heridas infectadas. «Existe la posibilidad de que el fármaco altere la respuesta a la infección o que tenga el efecto contrario», añade.
Esto puede parecer una mala noticia para algunas personas pelirrojas, ya que investigaciones previas sugieren que también sienten más dolor . Pero Cash recalca que no deben preocuparse. “Las personas pelirrojas no deben preocuparse. Todavía no tenemos datos en humanos, y si una persona pelirroja experimenta una cicatrización ligeramente más lenta, es posible que ni siquiera lo note; probablemente sea un efecto mínimo”.